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Lake District en 3 días: una ruta en coche por la Tierra de los Lagos

  • Writer: El Bastón del Viajero
    El Bastón del Viajero
  • Jun 14, 2020
  • 10 min read


En un artículo anterior ya os hablamos de todas las claves y consejos para visitar Lake District. Os dejamos el enlace por si aún no lo habeis visitado:



Ahora, os traemos una nueva entrada en la que os contamos de primera mano cómo fue nuestra experiencia en esta Tierra de Lagos. Para los que no leísteis la última entrada, Lake District es una región situada al Noroeste de Inglaterra y caracterizada por sus grandes lagos distribuidos por la región y separados entre sí por cadenas montañosas y profundos valles. Por su belleza natural y la peculiaridad de sus pueblos, esta región es una de las más turísticas de toda Inglaterra por lo que decidimos organizar un viaje en los escasos días cálidos del verano de Reino Unido.


En concreto, nuestra idea consistió en organizar una estancia de tres días en uno de los campings de la zona; mientras, dispondríamos de nuestro propio coche para ir moviéndonos por los diferentes puntos del Parque e ir visitando un lago distinto cada día. Respecto a las fechas, elegimos finales de julio, coincidiendo con la temporada seca en esta región; sin embargo, el nuestro acabó siendo un fin de semana pasado por agua y con MUCHOS, muchos problemas de goteras.


¿Qué vais a encontrar en esta entrada?

  • Día 1. Lago Windermere

  • Día 2. Keswick y lago Derwentwater

  • Día 3. Lago Ullswater y Pooley Bridge

Día 1. Lago Windermere

Una vez tuvimos la barriga y el coche llenos, decidimos ponernos en marcha un caluroso viernes por la mañana. Ya que salimos desde York, la ruta más rápida para nosotros era dirigirnos hacia el norte cogiendo la A1 para luego continuar por la A66 y la A685 bordeando el Parque Nacional de “Yorkshire Dales”. Ya que era día laboral no vimos la necesidad de madrugar mucho para evitar tráfico, pero he aquí nuestro primer error, ya que un viaje que en principio iba a llevar unas 2 horas, se convirtió en una horrible y lenta procesión de tres horas.


Llegada a Kendal.

Aun así, conseguimos llegar a Kendal: ya estábamos oficialmente en Lake District. Aunque nuestro destino final del día era el Camping Waterhouse, a orillas del lago Ullswater en Pooley Bridge, dimos un pequeño rodeo antes de llegar y así utilizar el primer día para visitar dos de los pueblos más turísticos de la región: Windermere y Ambleside, ambos a orillas del lago Windermere.



Windermere



Siguiendo la carretera principal, nuestra primera parada tras pasar Kendal fue Windermere, donde decidimos estirar las piernas dando un paseo por sus calles. Lo que al principio parecía sólo un pequeño pueblo de montaña, resultó ser una visita gratamente agradable gracias a su infinidad de casas de piedra y madera que, aunque sencillas, hablaban de una vida tranquila a orillas del lago. Dedicado ahora principalmente al turismo, aquí encontraréis la mayoría de las ofertas de ocio para pasar un increíble día en el lago Windermere, situado a unos 20 minutos andando desde la Oficina de Información y Turismo.


Lago Windermere

Al tratarse este lago del más grande de todo el Parque Natural, este pueblecito y sus alrededores ofrecen una gran variedad de actividades, destacando especialmente las que se realizan en el agua, como el alquiler de canoas o el paseo en barco. Por nuestra parte, no teníamos tiempo para esto porque teníamos que continuar nuestro camino. Aun así, pudimos ver cómo los embarcaderos estaban abarrotados de familias que disfrutaban del día tan caluroso con un refrescante baño y agradables paseos en barca.

Las horas pasaban y todavía nos quedaba mucho que visitar antes de llegar al camping por lo que nos limitamos a comer a orillas del lago y disfrutar de un agradable paseo antes de continuar hasta nuestro siguiente destino: Ambleside.



Ambleside


Siguiendo la carretera A591 desde Windermere, llegamos a uno de los pueblos más grandes y turísticos de Lake District: Ambleside. Este encantador pueblo resultó ser el sueño de cualquier senderista o aficionado a la montaña porque en cada esquina te encontrabas con una tienda especializada en estos deportes. Además de esto, el pueblo también ofrece una amplia variedad de tiendas y cafeterías donde poder descansar. Pero cuidado con los horarios, ya que aun siendo uno de los lugares más turísticos de la región, todas las tiendas, como en el resto del país, cierran sorprendentemente pronto.


Riachuelo situado en el centro de Ambleside

Cuando organicéis vuestra visita, este pueblo es una de las paradas obligatorias del lago Windermere, aunque es preferible evitar visitarlo en fin de semana si queréis evitar aglomeraciones. ¿Por qué resulta tan atractivo este pueblo? Por un lado, destacamos el casco antiguo, que presenta una de las postales más famosas de la zona con sus casas de piedra y su riachuelo. Es aquí donde se encuentra la casa más pequeña de Inglaterra: The Bridge House (la Casa del Puente); una diminuta casita del siglo XVII, que originalmente fue construida en el siglo XIV por la familia Braithwaites, una de las familias más influyentes de la zona, para acceder fácilmente a sus tierras situadas al otro lado del río.


Hoy en día, este pequeño edificio se ha convertido en el icono no solo de Ambleside, sino también de todo Lake District. Y es que cuando os acerquéis podréis apreciar que esta pequeña casita parece sacada de un cuento, con la ventaja de que además se puede visitar, ya que alberga una recreación de cómo era en el siglo XVII. Aquí podéis echar un ojo a sus horarios.


El otro destino que no puede salirse de tus planes es el sendero que lleva hasta Stock Ghyll Force, una preciosa cascada en medio de un exuberante bosque salvaje que os dejará maravillados por la belleza y la paz que se respira durante el camino, prácticamente desierto de turistas. La ruta es accesible casi para cualquier persona y con apenas una hora de recorrido, recomendamos que esté en la lista de cualquiera que pase por Ambleside.


Fotos de la ruta hacia Stock Ghyll Force.


Aunque pueda parecer que el día ya se estaba acabando, en realidad cuando terminamos esta ruta eran apenas las cinco de la tarde, hora perfecta para continuar nuestro camino hacia Pooley Bridge y encontrar el camping en el que nos íbamos a alojar. Así que tras un pequeño descanso en una cafetería nos pusimos de nuevo en marcha.


Camping Waterside House


Tras un día entero de conducir y de caminatas, la hora en coche que nos quedaba hasta llegar al camping se nos pasó volando y cuando nos quisimos dar cuenta estábamos en Pooley Bridge, un pueblecito encantador a orillas del lago Ullswater. El Waterside House Camping, se encuentra sólo a 10 minutos de allí, también a orillas de este lago, y no nos cansaremos de decir que ha sido uno de los mejores campings donde nos hemos alojado nunca. Por una serie de “agradables desdichas”, la zona principal del camping ya estaba completa para estas fechas por lo que tuvimos que montar nuestra tienda en una inmensa colina verde situada al otro lado de la carretera.


Colina situada enfrente del camping donde pusimos nuestra tienda

Como desventajas, esto hizo que nos encontráramos lejos de todas las instalaciones del camping, como los baños o la cafetería; lo bueno, todo lo demás: la colina ofrecía una increible panorámica del lago Ullswatter y todas las mañanas nos despertábamos con las vistas más privilegiadas que podíamos imaginar; además, al contrario que la zona principal del camping, ésta estaba bastante vacía y pudimos pasar unos días tranquilos sin muchos campistas a nuestro alrededor.


Vistas al lago Ullswater desde nuestra tienda

Día 2. Keswick y lago Derwentwater

Aunque el primer día tuvimos mucha suerte con el clima, el segundo fue todo un homenaje a esta tierra de lagos. Tras una noche de lluvia constante, por la mañana el tiempo dio una pequeña tregua antes de volver a empeorar a medio día. Aprovechando esas horas “secas”, pero sabiendo que iba a ser un día de lluvias, decidimos poner rumbo a otro de los pueblos más visitados de Lake District: Keswick, donde además de dar una vuelta por el pueblo, pasaríamos el día haciendo una sencilla ruta de senderismo alrededor del lago Derwentwater.


Pulsa en la imagen para descargar el mapa

Además de ser un pueblo encantador, Keswick es famoso por ser hogar de la famosa escritora e ilustradora de cuentos infantiles Beatrix Potter. ¿Os suenan la Oca Carlota o el Conejo Perico? Pues resulta que los personajes de sus obras están inspirados en los animales que Beatrix se encontraba en este Parque Natural y en Escocia cuando veraneaba con su familia. De hecho, aunque original de Londres, Beatrix amaba tanto Lake District que decidió vivir aquí la mitad de su vida. Además, tras su muerte, dejó la mayor parte de su fortuna al National Trust (Fundación Nacional para los Lugares de Interés Histórico o de Belleza Natural en Reino Unido), incluyendo la Hill Top Farm, granja donde vivió sus primeros años en Lake District y que actualmente se puede visitar si decides acercarte hasta ella en Hawkshead.


La oca Carlota y el conejo Perico son los protagonistas de muchas tiendas de Keswick


Después de este pequeño paréntesis, nuestro viaje continúa. Una vuelta por el pueblo no podía estar completa sin acercarnos al mercado de Main Street, donde pudimos pertrecharnos con algo de comida para llevar antes de ponernos en marcha rumbo al lago. Llegados a este punto, teníamos dos opciones diferentes: por un lado, utilizar el ferry que recorre el lago para llegar a los puntos turísticos más alejados del pueblo; o por el contrario, recorrer el lago a pié en una ruta circular de unos 16 kilómetros. Como nosotros teníamos todo el día, elegimos la segunda opción comenzando nuestra ruta recorriendo la cara este del lago.

Embarcadero principal del lago Derwentwater, a las afueras de Keswick

Desgraciadamente, la lluvia fue una compañera fiel y decidió no separarse de nosotros durante todo el recorrido. A pesar de ello, la ruta consiguió que el día mereciese la pena y no tuvimos el pensamiento de dar la vuelta en ningún momento. El lago Derwentwater está rodeado de un exuberante bosque húmedo y cada poco decidíamos detenernos para admirar el paisaje durante unos instantes: cascadas, miradores escondidos, encuentros fugaces con animales salvajes o troncos tallados con curiosas formas.






Cuando nos quisimos dar cuenta habían pasado cinco horas y todavía nos quedaba por recorrer un cuarto del camino hasta regresar al pueblo. Por suerte, esta ruta está preparada para ello y en cualquier momento puedes abandonar el camino para dirigirte a uno de los embarcaderos del lago, donde podréis subir a bordo del ferry que os llevará de vuelta a Keswick en unos pocos minutos. En nuestro caso, decidimos cogerlo en el embarcadero de Hawes End.


El ferry de Derwentwater tiene una frecuencia de aproximadamente una hora por lo que es conveniente estar atento a sus horarios si no queremos tener una larga espera en el embarcadero. En esta página podrás encontrar la localización de todos los embarcaderos y sus horarios.

Aunque fue un día inolvidable, la constante lluvia nos había dejado completamente exhaustos y no dudamos en subir al coche y poner rumbo de vuelta al camping para descansar. Pero no queremos dejar de hablar de Keswick sin antes daros un par de consejos más:

  1. Aparcamiento: tened siempre en cuenta que Keswick es un lugar muy turístico y todas las zonas de aparcamiento son de pago. Lakeside Car Park puede ser una buena opción ya que se encuentra a medio camino entre el lago y Keswick.

  2. ¿Dónde comer?: si vuestra intención es pasar más tiempo por el pueblo, María puede recomendaros un buen sitio para comer: tanto el Lake Road Inn como el Dog & Gun pueden ser opciones excelentes, sobre todo si se busca probar el tradicional Sunday Roast o los típicos pies de carne de la región.

  3. ¿Qué visitar?: además de la belleza inherente al pueblo, es muy típico dar una vuelta por su mercado de Main Street, donde podrás encontrar todo tipo de objetos y comidas artesanales y tradionales de la zona. O perderse entre las encantadoras calles de Keswick y sus tiendas.

Mercado de Main Street. Fuente externa


*Anécdota Complementaria*


¿Recordáis que en nuestra entrada anterior os comentamos que Lake District es una de las regiones más lluviosas de Inglaterra? ¿Recordáis además que comentamos la importancia de llevar una buena tienda de campaña impermeable? Pues estos avisos se deben a que nosotros ya tuvimos una mala experiencia debido a estos pequeños detalles.

Cabe añadir que nuestro fin de semana tuvo uno de los días más lluviosos del año, ya que además de no parar durante toda nuestra excursión por el Derwentwater, la tormenta continuó durante toda la noche. Nuestra tienda aguantó como una heroína durante horas pero llegó el punto en que cedió ante la lluvia y empezó a filtrar más agua que un colador. Menos mal que Carlos tiene mucha experiencia en campismo y pensó en colocar el plástico aislante que utilizábamos como suelo para el porche sobre el techo de la cabina del dormitorio. Una idea que nos mantuvo secos hasta la mañana siguiente; al contrario, por desgracia, que el resto de nuestra tienda que amaneció bastante perjudicada.

Día 3. Lago Ullswater y Pooley Bridge

Por suerte nuestro último día amaneció soleado, lo que nos permitió dejar secar la tienda y recogerla tranquilamente. Ya que era el último, decidimos pasar la mañana en los alrededores del lago Ullswater. Y qué mejor forma de hacerlo que alquilando una canoa con la que pudimos explorar libremente el lago. Para nuestra suerte, el propio camping ofrecía este servicio y no pudimos dejar escapar esta oportunidad.



La oferta del camping nos daba dos alternativas: alquilar la canoa por una hora o alquilarla durante medio día. Ciertamente, la oferta larga era más apetecible ya que nos habría permitido explorar más a fondo todo el lago, sin embargo, la mañana se nos había pasado volando recogiendo el campamento y todavía teníamos pendiente acercarnos hasta Pooley Bridge para disfrutar de una sabrosa comida inglesa.


De esta manera, decidimos alquilar la canoa durante una hora y aprovechar para hacer una sesión de fotos a ras del agua. Para nuestra sorpresa, la barca era más estrecha de lo que creíamos y nuestro equilibrio estuvo a punto de traicionarnos y lanzarnos al agua en varias ocasiones. Sin embargo, en pocos minutos ya dominamos la técnica y nos atrevimos a adentrarnos hacia el interior del lago. La idea de la canoa fue sin duda un acierto, aunque los 60 minutos se pasaron antes de que nos diéramos cuenta.


En cualquier caso, el agua nos había dejado hambrientos así que al terminar decidimos ponernos en camino hacia Pooley Bridge a través de un sendero que circula paralelo al lago. Como es habitual en nosotros, decidimos dejarnos recomendar por la gente local para elegir el restaurante donde comeríamos aquel día, decantándonos finalmente por la Pooley Bridge Inn, una posada bastante espaciosa tanto en su interior como en los dos patios exteriores.


Pooley Bridge Inn. Fuente externa
Pooley Bridge Inn. Fuente externa

Para terminar nuestro increíble viaje por Lake District, decidimos poner la guinda al pastel con una apetecible comida tradicional inglesa. En concreto, nuestro menú se compuso de los dos manjares más típicos de Inglaterra: por un lado, un Sunday roast, un sencillo plato de asado de carne (cerdo, vaca, cordero o pollo) acompañado por una guarnición de patatas asadas, verduras y el típico yorkshire pudding; y en segundo lugar, un traditional pie, una especie de empanada de carne y verduras con una deliciosa salsa hecha a partir de cerveza, que personalmente nos resultó más apetecible que lo primero.



Foto 1: Sunday Roast (fuente externa). Foto 2: traditional pie


Y con el estomago lleno solo nos quedaba poner rumbo de vuelta a casa tras un fin de semana lleno de aventuras.

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