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Viaje en coche por las Highlands: una ruta inolvidable de 6 días

  • Writer: El Bastón del Viajero
    El Bastón del Viajero
  • Oct 4, 2020
  • 16 min read

Esta excursión de la que os vamos a hablar hoy es, sin ninguna duda, una de las más bonitas que hemos hecho en nuestra vida. Llena de historia, leyendas y magia, las Highlands escocesas enamoran a cualquiera que las visita. Si queréis descubrir más, seguid leyendo y acompañarnos, pues visitaremos desde lugares tan misteriosos como el Lago Ness hasta la Isla de las Brumas o Isle of Skye. ¿Queréis saber si encontramos a Nessi?


1. Localización y Cómo Llegar

Ya que Highlands significa "Tierras Altas" esta región se sitúa, como no podía ser de otra manera, en la zona más al Norte de Escocia, una vez pasados los Parques Nacionales de Cairngorms, por el este, o el de Loch Lomond and The Trossachs por el oeste y extendiendose hasta los cabos más al Norte de Gran Bretaña. Una zona que también nos hubiera encantado visitar pero que se nos hizo imposible debido a la falta de tiempo limitándonos a recorrer el itinerario que podeís ver más abajo.



En cuanto a la manera de desplazarse y moverse por allí, no hace falta fijarse mucho para darse cuenta de que las Highlands son un territorio bastísimo por lo que una vez más recomendamos (y esta vez es casi obligado) que vayáis en coche, ya sea propio, alquilado o contratando algún tour privado. Más allá de por su increible extensión, la realidad es que muchos de los sitios más famosos de las Tierras Altas no están conectados por transporte público o la frecuencia es muy reducida, lo cual afectaría sin duda a la experiencia de vuestro viaje haciendo que perdáis mucho tiempo entre destino y destino.

Para nosotros que íbamos desde York, el camino más rápido para llegar fue la carretera M74 que pasa cerca de Glasgow. Pero si viajáis en avión, lo más aconsejable es viajar a Edimburgo o Glasgow y alquilar un coche desde ahí.

En este punto es importante avisar de que si no os gusta conducir, este viaje se puede convertir en una pesadilla si no lo tomáis con calma. Las carreteras en muchas ocasiones son de un único sentido y con muchas curvas, lo que obliga al conductor a tener que ir muy atento todo el tiempo.

¡Pero no os preocupéis! Realmente lo más importante es tener paciencia y planearlo todo con antelación. Si lo hacéis, veréis como los lentos viajes en coche tendrán la ventaja de sorprenderos con algunos de los paisajes más bonitos que veréis en toda vuestra vida. Además, hay muchas áreas de descanso cada pocas millas donde podréis, además, admirar detenidamente el paisaje.

Si por el contrario os gusta conducir, como a María, os prometemos que disfrutaréis muchísimo.


2. Día 1. Comienza la Aventura

Ya que York se encuentra a unas 7 horas de las Highlands decidimos que lo mejor era tomarnos el viaje con calma, aprovechando para hacer nuestra primera parada oficial en Escocia visitando la histórica ciudad de Stirling y el Cairnghorns National Park.


Stirling

Al situarse a mitad de camino, Stirling fue un punto ideal para detenerse a estirar las piernas y empezar a apreciar la belleza escocesa. Para quienes no lo conozcáis, la ciudad de Stirling se sitúa un poco al norte de Edimburgo y Glasgow y es famosa por haber sido el escenario de la famosa Batalla del Puente de Stirling (1297) en la que las tropas escocesas, encabezadas por Andrew de Moray y William Wallace, se enfrentaron y derrotaron a los ejércitos ingleses marcando uno de los puntos de inflexión en la Guerra de Independencia Escocesa.



Aunque corta, la parada fue muy interesante y ya nos vino anunciando algunos detalles que iban a estar presentes durante todo nuestro viaje: por un lado, la multitud de establecimientos que permanecían cerrados pues el turismo escocés tras el Coronavirus se había abierto hacía apenas unos días. Esto incluía no solo establecimientos sino también las oficinas de Turismo y algunos monumentos destacados, como fue el caso del Castillo de Stirling, que todavía se estaba preparando para su reapertura. Por otro lado, el cambiante clima escocés que puede pasar de cielo totalmente despejado a comenzar a llover en cuestión de minutos.


Tienda cerrada en Stirling

Tras dar una vuelta por el pueblo y los alrededores del castillo y el increíble Cementerio Viejo, decidimos no perder más tiempo y poner rumbo al Monumento Nacional de Escocia a William Wallace, no sin antes detenernos en el legendario Puente de Stirling, dos paradas obligadas para todos los que visiten este lugar. Para nuestra sorpresa, descubrimos que el puente que se conserva no es el original del siglo XIII, sino que se trata de una reconstrucción hecha en el siglo XV en el mismo lugar; un detalle realmente con poca importancia pues los alrededores son especialmente bonitos y tranquilos.

Cementerio Viejo de Stirling

Puente de Stirling. En la segunda foto se puede ver la torre de William Wallace sobresaliendo entre los árboles



Y respecto al monumento, la Torre de William Wallace puede verse desde casi cualquier punto de Stirling al estar construida en lo alto de la colina de Abbey Craig, desde la que se dice que Wallace observó a los ejércitos ingleses desplazarse hasta Stirling. Es por lo tanto necesario ascender una colina si queremos llegar hasta la base del monumento. Un paseo que nos llevó unos 20 minutos tranquilamente en los que unos carteles iban narrando la historia de Escocia desde sus tiempos remotos. Una vez arriba, la entrada por adulto rondaba las £10, aunque nosotros tuvimos que conformarnos con un paseo alrededor pues el monumento seguía cerrada al público.


Monumento a William Wallace



Cairngorms National Park: Rothiermurchus Forest, Loch An Eilein

Sin perder más tiempo, decidimos regresar al coche y seguir nuestro camino hasta el punto donde queríamos pasar nuestra primera noche. Sin dejar de disfrutar de los paisajes que nos escontrábamos por el camino, por supuesto.



Aunque nuestra idea inicial era alquilar una furgoneta camperizada (o campervan), al final decidimos que la idea más económica era pasar las noches en una pequeña tienda de campaña. Una opción totalmente recomendable ya que la acampada libre, o Wild Camping, está permitida en casi todo el territorio escoces salvando algunas zonas protegidas y privadas.

Si quieres saber más sobre el Wild Camping en Escocia y sus condiciones, visita la página web oficial aquí.


¡Nos encontramos con estas preciosas vaquitas escocesas en el camino!



La idea no podía llamarnos más la atención y despertó por completo nuestro espíritu aventurero. Y además, ¿qué mejor manera de evitar una pandemia si estamos solos en medio de la nada? El lugar elegido para nuestra primera noche fue el mágico Loch An Eilen, un increíble lago situado en medio del bello Parque Nacional de Cairnghorns.



A nuestra llegada, no podíamos estar más emocionados: un precioso lago de aguas cristalinas; un bosque limpio y silencioso que recorría todas sus orillas tiñiendolas de verde; y la guinda del pastel, una pequeña isla en medio del lago donde se asentaban las ruinas de un antiguo castillo. ¿Se os ocurre un mejor lugar para pasar la noche?




3. Día 2. Recorriendo el Lago Ness

En el segundo día comenzaba oficialmente nuestro viaje por las Highlands. Y qué mejor manera que empezarlo que visitando la capital de esta preciosa región.


Inverness

Ribera de Inverness

Inverness se sitúa al norte del Lago Ness, en el punto donde este termina desembocando hacia el mar por lo que en muchos aspectos puede ser considerada una ciudad costera. A pesar de ser famosa por su proximidad con el lago, la verdad es que no tiene ningún punto turístico destacable y nuestra visita fue más bien para reaprovisionarnos antes de continuar, aprovechando para dar un paseo por los alrededores del río Ness y su castillo, desde donde se tienen las mejores vistas de todo Inverness.


Centro de Inverness, castillo y la catedral junto al río.



Loch Ness

Lago Ness es sinónimo de Highlands y estas no serían lo mismo sin la importante presencia que marca este inmenso lago y la leyenda de su terrible monstruo acuático. Para muchos, este se trata de un lago más, y aunque en parte tienen razón, ya que Escocia esconde lagos más bonitos e infinitamente menos conocidos, el Lago Ness tiene algo que atrae a los turistas y que siempre te deja con ganas de querer volver.



Hablando en datos, este es el segundo lago más extenso en superficie de Escocia y el de mayor volumen de agua de todo el Reino Unido al contar con una superficie de 56km2, y abismos de hasta 230 metros de profundidad. Unas características que junto con sus aguas particularmente negras y turbias han avivado la leyenda de Nessie que habría vivido durante milenios oculta en estas aguas. Si te animas a intentar buscarlo, la mejor manera es reservar uno de los ferries que salen desde Inverness o Fort Augustus y dejarte llevar plácidamente por las aguas del lago mientras un guía te explica todas las curiosidades y un radar marino sondea las profundidades del lago en busca del esquivo monstruo.


Nuestra opción fue coger el ferry desde Fort Augustus con Cruises Loch Ness


Más allá de esto, el Lago Ness está rodeado de paradas muy interesantes, algunas de ellas casi obligadas como la visita al castillo de Urquhart, un importante núcleo militar y de los más destacados históricamente en el control y vigilancia de la región del Lago Ness.


Castillo de Urquhart, junto al lago Ness.



Aunque parecía que nuestro día iba a acabar aquí, todavía quedaban pequeños rincones alrededor del Loch Ness por visitar. Antes de seguir decidimos reponer fuerzas haciendo una parada en la localidad de Drumnadrochit, aprovechando para comer y echarnos una rápida siesta antes de continuar. Nosotros tuvimos la increíble suerte de poder disfrutar de un concierto de gaita gracias a que un músico local estaba ganándose unas monedas al lado de los merenderos; unas melodías que no podían faltar en nuestro viaje por las Highlands y que amenizaron mucho nuestro descanso en esa pequeño pueblo.



Cascada de Foyers

Después de este merecido descanso decidimos seguir nuestra exploración por los alrededores del lago Ness, esta vez recorriendo su cara Este. Un viaje de lo más agradable en el que disfrutamos de conducir por las estrechas carreteras de la región, que aunque menos transitadas te hacen descubrir realmente la belleza de la zona. Antes de darnos cuenta, había llegado a nuestro siguiente destino. Tras un breve paseo por un bosque exuberante, tus ojos se sorprenden con la visión de una asombrosa cascada, donde el río Foyers se precipita hacia el Lago Ness en una estruendosa caída de 60 metros.


Todo rodeado de un entorno natural de ensueño que ha inspirado incluso a poetas a escribir sus más hermosos versos como es el caso de Robert Burns.


Among the heathy hills and ragged woods The roaring Fyers pours his mossy floods; Till full he dashes on the rocky mounds, Where, thro’ a shapeless breach, his stream resounds.


La ruta hacia las cascadas te llevará una media hora contando con la opciones de ver el salto de agua desde dos miradores distintos: el primero está situado más cerca y en la parte superior mientras que el segundo podrás ver toda la belleza de la cascada desde su parte baja. Ambos miradores valen mucho la pena y si dispones de más tiempo, la ruta sigue por la garganta del río a través de un bosque caducifolio teñido de vivos colores que te llevará hasta la misma orilla del lago Ness.



A nosotros se nos hacía tarde para más y nos retiramos a donde pasaríamos nuestra segunda noche, un punto en el bosque cerca de Foyers, no sin antes aprovisionarnos de madera seca que utilizaríamos para encender nuestra hoguera aquella velada. Una lástima que no hubiésemos comprado carne porque una barbacoa habría sido una forma increíble de acabar un día perfecto por el lago Ness.



3. Días 3 y 4. Isla de SKYE

El viaje se iba poniendo cada vez más y más interesante. El tercer día era hora de poner rumbo a la famosa isla de Skye o, por su nombre en gaélico, An t-Eilean Sgitheanach, que significa Isla de las Brumas. Sin duda, estos fueron los días más apasionantes de nuestro viaje; si las Highlands se caracterizan por ser un paisaje salvaje dominado por la naturaleza, la isla de Skye es la exaltación al máximo de toda esta belleza: las carreteras se vuelven más estrechas y sinuosas, las montañas se alzan a los cielos con un verde que parece terciopelo y los acantilados caen vertiginosamente hacia el mar.


El consejo más importante que os podemos dar es que la isla de Skye no es solo llegar a sus lugares más turísticos, sino que también es apreciar la belleza por el camino. Nuestros desplazamientos en coche estaban interrumpidos constantemente por paradas en medio de la carretera para apreciar la belleza de cualquier valle o lago que se viera en la distancia. Tanto fue así, que ahora sería imposible describiros todos estos paisajes así que os dejamos algunas fotos como pruebas.

A continuación, os hablamos de los lugares más destacados que visitamos durante nuestros dos días en la Isla de Skye:


Castillo de Eilean Donan

Vistas del castillo desde su mirador
Vistas del castillo desde su mirador

Antes de llegar a la isla de Skye, se encuentra el famoso castillo de Eilean Donan. Situado en una pequeño islote que comunica con tierra firme a través de un pequeño y estrecho puente. Se trata sin duda de uno de los emblemas más destacados de Escocia y a día de hoy sigue siendo la residencia oficial del centenario Clan McRae. Aunque Carlos tuvo la suerte de visitarlo hace unos años, esta vez lo encontramos cerrado aunque al menos se permitía visitarlo por el exterior. Aun con esto, fue una visita obligada en vuestro paso por las Highlands y no podéis perderos la oportunidad de entrar.



Portree


Este pequeño pueblo es, irónicamente, la ciudad más grande de Skye. Su belleza está en que todavía hoy sigue contando con el encanto de un enclave portuario y su zona del muelle fue para nosotros el punto de interés más destacado. Además, Portree fue una excusa perfecta para estirar las piernas, comer un delicioso Fish&Chips en la zona del puerto y reabastecernos de comida para los siguientes días por la isla.


¿Sabías que…? En la saga de Harry Potter, Portree es la sede de uno de los trece equipos de Quidditch que compiten en la liga de Bretaña e Irlanda: el Orgullo de Portree.



Old Man of Storr

A pocos kilómetros hacia el Norte de Portree se encuentra la colosal formación geológica conocida como Old Man of Storr. Esta es posiblemente la ruta de senderismo más conocida de toda la isla aunque, aviso para marineros, también una de las más exigentes al necesitar aproximadamente una hora andando para alcanzar la base de este monumento; e incluso una media hora más si queremos verlo desde el mirador natural que forma la colina vecina.



En nuestro caso, solamente nos dio tiempo a acercarnos hasta su base, algo más que de sobra para apreciar la imponencia de esta formación y disfrutar de una agradable excursión por la zona. Avisamos de que no se trata de un ascenso para nada sencillo pero que merece la pena lo mires por donde lo mires.



Mealt Falls

Continuamos hacia el Norte en nuestro viaje por Skye hasta toparnos con las Mealt Falls, un punto menos conocido por los turistas pero que aun así consiguió dejarnos con la boca abierta. Desde el mirador la escena se abre a una increíble cascada de 50 metros de caída directa al mar; una vista ya de por sí sorprendente, rematada con los impresionantes acantilados de Kilt Rock situados al fondo.






The Quiraing


Si un viaje por Escocia consiste en perderse entre sus increibles paisajes, no existe lugar mejor para ello que el Quiraing. La magia de esta cordillera está en la multitud de opciones que presentan sus muchas rutas de senderismo por la zona, de manera que podrás elegir una u otra en función del tiempo que puedas dedicarle. ¡Pero no te dejes engañar! Todas ellas reúnen una belleza sensacional, con unas praderas infinitas que parecen haber salido de los mejores mundos de fantasía épica.

Simplemente relájate y escoge la mejor opción, sabiendo que seguramente te dejes muchas cosas por ver. The Quiraing es un claro ejemplo de la enorme cantidad de secretos que esconde la isla de Skye, imposible de conocer al completo en un único viaje. Por si no había motivos suficientes para querer volver a esta increible isla.



Fairy Glen

Nuestra última parada del tercer día no podía ser más mágica. El místico Fairy Glen, o Valle de las Hadas, es llamado así porque parece haber sido creado, ya sea por hadas o no, a una escala diminuta: un pequeño lago, verdes colinas en miniatura y la rocosa colina de Ewan Castle desde donde se puede apreciar todo el valle y sus característicos círculos de piedra. Aunque la tradición habla de que estos círculos están destinados a dejar ofrendas a las hadas, la realidad es que los vecinos del lugar están totalmente en contra de ello, ya que interrumpe la actividad ganadera.

¿No os resulta fascinante este pequeño valle? ¿Cuántos círculos de hadas podéis encontrar?


Nuestra recomendación es llegar a horas poco turísticas (temprano en la mañana o pasadas las 7 de la tarde) para disfrutar de esta belleza sin mucha gente en los alrededores y tener así una experiencia aún más mágica.

Para los que busquen hacer wild camping: alrededor de este valle encontraréis buenos sitios para acampar. Una pena no haberlo sabido en el momento, pues el despertar hubiese sido de lo más mágico.


Faro de Neist Point


La mañana del cuarto día estuvo protagonizada por las increíbles vistas costeras del faro más famoso de Escocia: el Neist Point. Este antiguo faro se encuentra situado en el extremo más occidental de la Isla de Skye. Durante esta excursión cabe destacar varios detalles: por un lado, la única y preciosa carretera por la que se accede al Neist Point que da la sensación de conducir al fin del mundo. En segundo lugar, el increíble acantilado que precede al faro.

Acantilado que precede al faro. Al fondo se puede ver dicho faro internándose en el mar

Y finalmente, la llegada al faro, que aunque puede decepcionar un poco por el estado de decadencia del edificio, las vistas resultan de lo más destacables: playas de roca y aguas cristalinas, acantilados que se precipitan hacia el mar, y durante un día soleado, unas vistas privilegiadas a las Hébridas Exteriores.

Además de su belleza, Neist Point es uno de los mejores lugares de Escocia para avistar ballenas, delfines y ejemplares del tiburón peregrino en primavera y verano. También es uno de los puntos más mágicos desde los que ver el atardecer.


Fairy Pools

Antes de despedirnos de Skye, era obligatorio parar en las famosas Fairy Pools o Piscinas de las Hadas. Este conjunto de cascadas situadas en el valle del río Brittle son una de las excursiones más concurridas de la isla. Es una ruta sencilla que consiste en ir remontando poco a poco el cauce de este río mientras nos vamos acercando a las impresionantes montañas de Cuillin.


Una excursión ya de por sí única que os dejará con los ojos como platos en cada momento. Y cuando crees que no puede sorprender más, aparecen las primeras piscinas y cascadas, todas ellas incrustadas en la depresión del río y escondidas a primera vista. Sin que os deis cuenta, el camino os irá llevando a cascadas cada vez más impresionantes.


La primera Fairy Pool se encuentra a aproximadamente 20 minutos del parking y la última a una hora. Por desgracia, una vez más, no calculamos bien el tiempo, y nos tocó dar la vuelta sin haber completado la excursión.


Ferry y paseo por Mallaig

Tristemente, nuestra aventura por Skye llegó a su fin y teníamos que poner rumbo al pequeño pueblo de Armadale, al sur de la isla, donde cogeríamos el ferry que nos llevaría de vuelta a “tierra firme”. El ferry, que duró aproximadamente una hora, nos dejó en el entrañable pueblo de Mallaig un punto clave para seguir nuestro camino por el sur de las Highlands hacia Glen Coe y el Loch Lomond.


Después de recorrer Skye, nuestra sensación fue que da igual los días que le dediques, siempre tendrás la sensación de necesitar más tiempo para seguir descubriendo nuevos rincones. Sin embargo, a nosotros, literalmente nos faltaron días y nuestra recomendación es que, si decidís viajar hasta aquí y queréis disfrutar al máximo de la isla, le dediquéis al menos tres días.




Día 5. Glenfinnan Viaduct & Glencoe

Aquella noche se acabó finalmente nuestra suerte y la lluvia volvió a ser una fiel compañera de viaje desde entonces hasta el final de nuestra aventura. Pero como los escoceses dicen: “las lluvias de hoy son el Whisky de mañana”. Así que pensando en futuros whiskies, aquel día decidimos madrugar y poner rumbo a uno de los destinos más esperados del viaje.


Glenfinnan Viaduct

Este puente se hizo famoso en todo el mundo por su aparición en la saga de Harry Potter y creednos si os decimos que visitar este lugar fue para nosotros como un regreso a nuestra infancia. Personalmente, el Viaducto de Glenfinnan fue seguramente uno de los puntos más bonitos que visitamos, no solo por la magia que esconde, sino por, una vez más, el increíble paisaje que lo rodea: montañas y praderas de un verde esmeralda, lagunas de aguas oscuras y un sinfín de senderos y miradores por los que perderse para admirar el paisaje.


Y finalmente la guinda del pastel, la oportunidad de ver pasar el antiguo Jacobite Steam Train, el cual sirvió de inspiración para el diseño del famoso Hogwarts Express. Todavía hoy sigue realizando su viaje desde Fort William a Mallaig en la costa oeste escocesa, dejando una increíble columna de vapor a su paso por el Viaducto, para sorpresa de todos sus espectadores (escuchad el constante cliqueteo de las cámaras de todos los turistas porque no tiene desperdicio).


Dentro de poco tendréis disponible una entrada especial con todos los secretos para no perderte el paso del tren por el viaducto. ¡No os lo perdáis!


Glencoe y las Tres Hermanas

Glencoe durante la subida hacia el Valle Perdido
Glencoe durante la subida hacia el Valle Perdido

Todavía boquiabiertos por haber visto pasar nada menos que el Hogwarts Express, seguimos rumbo hacia el Sur en busca del Glen Coe, o Valle de Coe. Escocia es famosa por sus valles, hogar en muchas ocasiones de algunos de los clanes más fomosos del país; sin embargo, ninguno es tan famoso como el Valle de Coe, considerado por muchos escoceses como el más auténtico de todos. Una opinión con la que no podríamos estar más de acuerdo.

Entre dos enormes paredes de roca y hierba, una serpenteante carretera recorre todo este valle, conduciéndonos poco a poco hasta su tesoro mejor guardado: las Three Sisters o Tres Hermanas. Nombre que reciben las tres crestas más famosas del pico Bidean nam Bian.

Una vista que sin duda recomendamos que no te pierdas ya que desde el mismo parking situado al lado de la carretera ya puedes apreciar la impresionante visión de las tres cumbres alzándose hacia las nubes. Si además disponéis de tiempo, podéis realizar la ruta que lleva hasta el Hidden Valley o Valle Perdido. Otro punto clave que, desafortunadamente, a nosotros no nos dio tiempo a visitar, pero que esconde un paisaje espectacular.



Loch Lomondand and The Trossachs


Tras esto, nuestro viaje por las Highlands iba llegando a su fin y nos dirigimos a la que era la última parada de nuestro viaje: el Parque Nacional Loch Lomond and The Trossachs. Este parque es famoso por el Lago Lomond, lago de origen glaciar que ostenta el récord del lago más grande de Reino Unido en cuanto a superficie, además de ser famoso entre los campistas por ser uno de los lugares más recomendados para practicar el Wild Camping.

Nosotros no quisimos desaprovecha la ocasión y nuestra idea inicial era pasar nuestra última noche entre las estrellas para despedirnos e las Highlands en condiciones. Sin embargo, la acampada libre había sido prohibida en todo el Parque por la situacion del Coronavirus por lo que tuvimos que resignarnos a encontrar un camping por la zona.

Aunque el Wild Camping está permitido en todo el parque natural de Loch Lomond, este solo es posible mediante el pago de una autorización especial. El precio es de solamente 3 libras por tienda de campaña y podéis encontrar toda la información en su página web.

Mientras tanto, la tarde por Loch Lomond se nos pasó volando y antes de que nos diéramos cuenta ya era hora de partir hacia el camping. Sin embargo, no perdimos la ocasión de hacer una rápida parada en Luss, un encantador pueblo pesquero a orillas de Loch Lomond famoso por su mágico Faerie Trail, una ruta que puede hacerse tanto andando como en bicicleta y que tiene el aliciente de ir encontrando las encantadoras casas de hadas a lo largo de su recorrido. Estas son algunas de las que encontramos nosotros, muy cerca del punto de inicio de la ruta.



DIA 6. Despedida y Cierre

Último día en las Highlands pero nuestro cuerpo seguía deseoso de aventura. Es por ello que para finalizar nuestro viaje por todo lo alto decidimos escapar del turismo más tradicional y sumergirnos en las profundidades del bosque de Aberfoyle, donde la empresa multiaventura Go Ape realiza unas increíbles high ropes adventures.

Una experiencia que los de habla hispana conocemos más comúnmente como un recorrido “de pino a pino”. Para los que no estén familiarizados con este término se trata de una actividad normalmente realizada en un bosque o un pinar y que, como su propio nombre indica, consiste en ir realizando un circuito por las copas de los árboles a través de un sistema de puentes de cuerdas, poleas, tirolinas y un largo etcétera.



La experiencia fue indescriptible y salimos de allí más que contentos por haber decidido aprovechar la mañana en aquella experiencia. El plato estrella de la atracción son, sin duda, las dos enormes tirolinas realizadas tanto al comienzo como al final del recorrido y que ofrecen unas vistas impresionantes de todo el bosque a nuestros pies; la más grande de ellas, con una extensión de 400 VERTIGINOSOS METROS realizados a más de 40 metros del suelo. Una experiencia muy divertida, tanto para adultos como para niños, que desde luego puso la guinda al pastel de este precioso viaje.



Y con esto terminaba nuestro viaje, ya sólo quedaba recorrer las cuatro horas que nos separaban de nuestra casa. Increíblemente cansados después de seis días sin parar por las Highlands pero con la satisfacción de un viaje que no podíamos haber deseado que saliera mejor. ¡Era hora de volver a casa y reponer fuerzas para la próxima aventura!




1 Comment


cablozad
Oct 06, 2020

Es cierto, son unos paisajes sorprendentes. Espero que podáis volver y descubrirnos mas lugares de ensueño de estas Highlands y de otros destinos.

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