John Leeman: el barquero de la ciudad de York
- El Bastón del Viajero
- Mar 16, 2020
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Updated: Nov 12, 2020

La historia que os traemos hoy se trata de una de las más bonitas y entrañables de la ciudad de York: la historia de John Leeman.
A principios del siglo XIX nace en York un hombre que con el tiempo aprendería el oficio de barquero: John Leeman. Poniendo su barca a disposición de todos los ciudadanos, su trabajo consistía en transportar a la población de York a través del río Ouse; concretamente entre los apeaderos de las torres de Lendal y Barker.


Este pequeño medio de transporte evitaba que los ciudadanos tuvieran que dar un rodeo de varios kilómetros hasta el próximo puente más cercano si querían cruzar el río. Debido a esto, el oficio de barquero en este punto era fundamental para el día a día de la ciudad. York había tenido muchos barqueros a lo largo del tiempo pero se dice que John Leeman fue un barquero muy particular pues siempre estaba trabajando; daba igual que lloviese o nevase, Leeman siempre estaba dispuesto a llevarte de un lado a otro del río si lo necesitabas.
Sin embargo, todo cambió con la llegada del ferrocarril a la ciudad en 1841, año en que se termina de construir la estación de ferrocarril al otro lado del río, provocando que mucha más gente quisiera utilizar los servicios de Leeman. El crecimiento exponencial de los clientes de John causó que no pudiera satisfacer a toda la población que quería cruzar el río, llegando al punto en que el gobierno de la ciudad empezó a plantearse la idea de construir un puente que comunicase ambas orillas: el actual puente de Lendal.

Es muy curioso como el puente de Lendal se construyó exactamente en el mismo punto donde John Leeman hacía su recorrido, ya que es una zona donde el río Ouse se estrecha permitiendo una reducción de costes en la construcción del puente.
Tras varios accidentes en su construcción, el puente se terminaría de construir finalmente en el año 1863, provocando que John Leeman pierda definitivamente su trabajo ya que nadie más requería de los servicios de su barca. Leeman se quedó sin el trabajo al que había dedicado toda la vida, y por lo tanto sin una forma de sustentar a su familia en el futuro.
Pero aquí es cuando llegamos a la parte bonita de la historia. John Leeman era tan querido en la ciudad que ante la pérdida de su empleo se decidió hacer una colecta para ayudar a su querido vecino. Todas las ayudas, junto con la propia donación del ayuntamiento de 40 libras (una pequeña fortuna para la época) sirvieron a Leeman para comprarse unos caballos y un carro con los que se ganaría la vida trabajando como jornalero para los agricultores locales. Su hijo, influenciado por el espíritu de su padre, siguió el negocio familiar y continuó dedicándose al transporte de personas, pero esta vez como conductor de ferrocarriles. Parece que también aprendió la lección de su padre.
Esta es una de las muchas historias que esconde la ciudad de York y seguiremos contando muchas más en el futuro. ¡Sigue descubriendo todas ellas con nosotros!
¿DONDE OCURRE ESTA HISTORIA?
Las torres de Lendal y Barker siguen actualmente en pié, son visitables e incluso acogen en su interior unas bonitas cafeterías donde poder pararse a descansar después de un largo día caminando. El mejor lugar desde dónde contemplar el puente de Lendal es desde dentro de Museum Gardens, parque situado en el centro de la ciudad y famoso por acoger las ruínas de la abadía de Santa María y el Museo Arqueológico de Yorkshire. Desde este parque se puede acceder al embarcadero desde donde John Leeman recogía a sus pasajeros antes de transportarles hasta la otra orilla del río, a los pies de Barker Tower.
Si queréis saber más sobre York, os dejamos el enlace al post que tenemos sobre la ciudad de Leeman:
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